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19/5/07


LOS TRES CAMINOS

El sendero de la felicidad es tan amplio, que toda la humanidad cabría en él, si tan sólo supiera mantenerse en el presente. El pasado, el presente y el futuro, se asemejan a tres caminos que flotan en el espacio. El sendero de en medio es el presente, es un sendero firme, quieto, no se mueve, es el ser humano el que camina sobre él, es el ser humano el que avanza.

El sendero de la izquierda es el sendero del futuro, el de los sueños y las fantasías, el de las angustias y de los temores; ese sendero arranca al hombre del presente y lo lleva vertiginosamente hacia el futuro, ahí el hombre no camina, es el sendero el que se mueve, pero tan sólo se mueve un espacio y después da vuelta sobre sí mismo, dejando caer a la persona nuevamente sobre el sendero quieto del presente, el camino vuela, pero siempre regresa al mismo punto, dejando al ser humano con la sensación de no haberse movido ni un centímetro del lugar en que se encontraba.

El sendero de la derecha, es un sendero que se mueve igualmente, pero hacia atrás, arranca al hombre de su presente y lo lleva sumergiéndolo en tinieblas, presentándole imágenes fantasmagóricas, alguna agradables y otras llenas de crueldad y de dolor; ese camino igualmente se mueve, aunque más lento, y en donde las escenas se vuelven, o más dolorosas, o más agradables; parece como si el sendero se detuviera, permanece unos instantes quieto mientras las imágenes embelesan a la persona, y, repentinamente, el piso se desvanece, las imágenes desaparecen y la persona regresa estrepitosamente al sendero original del presente.

Sólo el camino del centro, aquél que está quieto, es el único seguro, el único firme, y en él, el hombre puede caminar y sentir realmente que está avanzando. Detrás de esta alegoría se encuentran muchas claves para meditar en el futuro y en el pasado, y aprender a valorar el presente.

14/5/07

LA POSIBILIDAD DE SER FELIZ

Todos los seres humanos aspiran llegar a la felicidad, pero siempre sitúan esta felicidad más allá de lo que tienen en ese momento, la ven como si fuera algo que tuviera que alcanzarse, como si fuera algo por lo que tuvieran que luchar, como si fuera algo que llegara justo en el momento en que ellos consiguen hacer determinadas cosas, pero esta forma de ver a la felicidad, en realidad los aleja de ella. Pensar que la felicidad se encuentra en algún futuro indeterminado, implica que ese futuro nunca se va a hacer presente, pues siempre estará más allá de lo que el propio individuo ha conseguido; sin embargo, la felicidad se encuentra presente en todo momento alrededor de las personas.

DONDE ESTA LA FELICIDAD

La felicidad no es un estado futuro, es una posibilidad en el presente, es algo que se tiene, que simplemente no se ha observado, no se ha sabido experimentar, no se ha aprendido a verla. La felicidad es una palabra que las personas no han aprendido todavía en su correcto significado, generalmente se piensa que la felicidad va asociada a una casa, a un automóvil, a la salud, al cariño, al estado del tiempo, al bienestar económico, a muchas cosas, y por sí sola la felicidad no se le comprende, ésta es otra de las grandes mentiras, la felicidad es independiente de cualquier objeto, de cualquier cosa, incluso espiritual; la felicidad es un estado de conciencia, es un momento en la vida del individuo, es una forma distinta de sentirse, de verse a sí mismo, y de ver a todo lo que lo rodea.

LA FELICIDAD ES UN ESTADO DE CONCIENCIA

La felicidad no llega necesariamente con las cosas materiales, tampoco llega necesariamente con las cosas espirituales, se es feliz o no se es feliz, y todo únicamente por un estado de conciencia; así pues, no esperemos encontrar la felicidad en algún momento de nuestras vidas futuras, ni tampoco esperemos encontrarla en el momento en que logremos conseguir tal o cual cosa, la felicidad está ya en este momento, ha estado siempre con nosotros y estará siempre dentro de nuestras posibilidades; ¿qué es lo que nos separa de ella?, ¿qué es lo que nos impide ver exactamente que la felicidad la tenemos alrededor nuestro?.

COMO EXPERIMENTAR LA FELICIDAD

Si dejamos correr nuestras mentes y nos sumergimos dentro de nuestros propios pensamientos, observaremos que nuestro ser interior está lleno de anhelos, está lleno de deseos insatisfechos, está deseando siempre cambiar las cosas que tiene a su alrededor, está siempre mirando al futuro o al pasado, y en ese agitado mundo mental interior en el que nos movemos, no existe un espacio en donde el ser se siente tranquilamente, y sin pensar en el futuro ni en el pasado, sin desear cambiar nada de su vida, observe simplemente lo que está pasando a su alrededor, experimente la alegría de estar vivo, unifique su ser con todo lo que lo rodea y entonces, en ese estado, experimente esto que hemos llamado felicidad.

LA FELICIDAD ESTA SIEMPRE EN EL PRESENTE

Siempre en el presente, y la felicidad está siempre en nosotros mismos y nunca en cosas ajenas a nosotros; ser feliz significa aprender a mirar en el presente y evitar cualquier tipo de deseo de cambio, en esos momentos somos felices, en esos momentos disfrutamos de la vida, en ese momento nos sentimos plenos y en total armonía con el universo; sin embargo, la dinámica que rige todas las actividades del cosmos nos impulsa a movernos de un estado a otro, es el motor de nuestras vidas, es ese algo inexplicable que nos impulsa y nos empuja a buscar nuevos horizontes de realización personal.

EL IMPULSO DE LA EVOLUCION Y EL IMPULSO DE LA FELICIDAD

Distingamos perfectamente estos dos aspectos de nuestra vida interior; cuando la fuerza que actúa es la de la evolución y estamos moviéndonos de un estado a otro, luchando por ser mejores, luchando por tener más cosas, luchando por tener un mejor control sobre nosotros mismos, en esos momentos, nuestro esfuerzo y voluntad está dedicado a la consecución de esos fines, pero en el momento que esa fuerza cesa, en el momento en que nosotros nos damos un respiro y observamos lo que tenemos, en esos momentos entra en acción la fuerza de la felicidad, el deseo desaparece y la experiencia de estar vivo y en armonía con todo lo que nos rodea impera y colorea de colores brillantes todo el universo. Entre la felicidad y la evolución debemos equilibrar nuestras vidas, entre esos dos impulsos radica el secreto del vivir armónico, del equilibrio espiritual, de la realización personal.

LA ESENCIA DE LA FELICIDAD

La búsqueda de la felicidad no debe de estar encaminada a lograr ciertas cosas, ni debe ser entendida como un estudio largo para la comprensión de algunos conceptos, la felicidad es como un despertar, es instantáneo y no requiere preparación previa; la felicidad es un estado de conciencia que se alcanza por momentos en todos los seres humanos, pero debido a las mentes inquietas y a los corazones no entrenados, esos estados son momentáneos, de muy corta duración y, desgraciadamente, involuntarios, el individuo, incluso, ni siquiera llega a sospechar que por instantes ha tenido momentos de felicidad y que esos estados pueden expandirse a medida que se entrena a permanecer por más tiempo en esa armonía.

12/5/07

DECALOGO PARA CONSEGUIR LA FELICIDAD

l.- Nadie va a darme la felicidad, sólo yo puedo conseguirla. En este primer pensamiento, el ser humano toma la responsabilidad de su vida e inicia una búsqueda y un esfuerzo por encontrar eso que tanto busca.

2.- Yo soy un ser único en toda la tierra, nadie me comprende mejor que yo, y nadie sabe lo que yo necesito mejor que yo. En este segundo principio se dan las bases para eliminar cualquier ofensa que las personas reciban de parte de otras; cualquier comentario que deprima a una persona podrá ser nulificado bajo este principio, ya que la persona reconoce que nadie puede opinar acerca de ella, puesto que nadie la conoce mejor que ella misma.

3.- Lo que recibo ahora es lo que sembré ayer, y lo que siembre ahora será lo que reciba mañana. Este tercer principio permite al ser humano reconocer que los problemas actuales son resultado de acciones incorrectas del pasado, pero que, por lo mismo, el momento presente es el indicado para ir sembrando un futuro.

4.- Ni el pasado ni el futuro pueden lastimarme, sólo el presente tiene valor en mi vida. Entendiendo este cuarto principio, la persona le dará todo el valor que tiene su momento presente y le restará importancia a los hechos pasados que le causan remordimientos, y a los hechos futuros que le causan angustia.

5.- Sólo yo decido lo que debo hacer en este momento. Es decir, el ser humano entiende que las influencias ajenas son tan sólo eso, influencias, y él es el único que puede decidir qué hacer en ese instante.

6.- Sólo en el amor y en la paz interior puedo tomar las decisiones correctas. Es decir, si hemos de actuar en el tiempo presente, tendremos que hacerlo en paz y con amor, pues de esta manera, las acciones que tomemos estarán inspiradas en nuestra más alta capacidad tanto de servicio como de inteligencia.

7.- En mis decisiones tomaré siempre en cuenta el beneficio de los demás. Es decir, tomaré aquellas decisiones que beneficien a la mayor cantidad de personas; de esta forma, mi vida se estará encaminando hacia la más alta gloria que es la de recibir la compensación por el servicio prestado a los demás.

8.- Mi cara es el reflejo de mi estado interior. Es decir, cuidemos siempre el aspecto de nuestro rostro, adornémoslo siempre con la sonrisa, y que los ojos se encuentren siempre prestos a mandar una mirada de amor, porque de esta forma estaremos reflejando la serena armonía de quien ha aprendido a caminar en el sendero de la felicidad.

9.- Soy un hombre al servicio de la humanidad. Es decir, todo lo que yo haga, todo lo que yo diga, todo lo que yo piense o sienta, servirá para gloria de la humanidad, o bien, para perdición de ella.

10.- Yo tengo una misión en la vida, ser feliz y hacer feliz a los demás. Este último principio da sentido a nuestra existencia, y, a la vez, orienta nuestros esfuerzos hacia el beneficio de toda la humanidad.