
Me quedé pensando
en el sendero que iba hasta tu casa,
hoy pasé por ahí
y me pareció como si todo aún siguiera igual,
y se me antojó que con solo recorrerlo
podría otra vez volverte a encontrar,
sentada en el patio de tu casa
y con un montón de ropa por lavar.
Y luego de intercambiarnos:
tu cálida sonrisa y mi familiar saludo,
acomodada a tu costado comenzaba,
mi relato de la semana.
Y así como terminaba yo que comenzabas tú...
Que trivial parece y hasta un poco ocioso,
si el dolor después no fuera,
quién nos lo tuviera, que recordar.
Y cuando el sol aburrido de esperarnos
al fin se había ido,
y no quedaba nada más por enjuagar
como para celebrar,
un cafecito caliente y un pan con queso.
recuerdo de una vez que te vi reir con ganas,
mientras yo no sabía la razón,
y es que te dije mientras lo preparabas:
"hermanita, hasta que al fin voy a tomar café de verdad,
por que allá en la santa tierra, donde estuve una semana,
todo el mundo nos invitaba solo café de olleta"....
Y luego que te desentornillaste de risa
cuando por fin pudiste hablar, me dijiste:
"sucede que se me terminó el café
y como hoy no he salido,
tuve que hacer el de olleta"...
Este no es un verso, no, ni intenta serlo,
solo es un fragmento de mi hermana Alicia...