CUESTIONES DE FE

No sé dónde escuché la frase: "Los torcidos caminos de Dios" ni sé exactamente lo que significa pero me hace pensar en las formas que toma su Providencia cuando la necesitamos. Más de una noche, en el sofá de Lina, medité en esto pues me resultaba un poco extraño estar durmiendo al amparo de una testigo de Jehová yo que particularmente por mis raíces católicas, aprecio y creo en la madre de Jesús. Aunque traté desde el principio de no tocar este tema para no polemizar con Evita y le dejé claro que no me oponía a todas las cosas en las que ella quisiera creer siempre que tampoco interfiriera con las mías, pues yo me consideraba al margen de toda religión, ella por las dudas se dio a la tarea de desprestigiar a todos los católicos y a pretender (como todas las sectas) que solo su grupo tenía la razón. Yo, acostumbrada a fijarme más en los sentimientos y en la actitud del corazón, la escuchaba sin participar, o la interrumpía con algún comentario desalentador para ella, como cuando le dije (de manera contundente) que para mí Dios era mi Padre, sin importar CóMO se llamase, o como cuando quiso impresionarme con su libro de Revelaciones y le pregunté si no lo había leído antes y agregué: "Sra. Evita, cuando usted era católica, nadie le dijo que podía leer la Biblia?"...

Cuando se dio cuenta que mis creencias estaban más allá de sus posiblilidades empezó a mirarme con desdén y a alejar de mí sus promesas de trabajo entre sus conocidos. Así estaban las cosas cuando Lina fue a dar al hospital, circunstancia que yo decidí aprovechar para salir a procurarme un laboro por mí misma. Mi nueva actitud no le gustó a Evita quien ya se había conseguido otro trabajo y necesitaba que yo fuera a cubrirla al hospital, yo fui, pero no de buena gana porque ya me parecía que se estaba pasando de lista. Como la tensión entre las dos iba en aumento un día decidí hablarle claro haciéndole conocer mis inquietudes y mi premura por conseguir un trabajo, motivo por el cual estaba saliendo: "Encerrada aquí nadie me lo va a venir a ofrecer", le dije. Ella después de escucharme tan resuelta y decidida a todo, trató de serenarme diciéndome que debía tener paciencia porque como no conocía el idioma ni los lugares a dónde tenía que ir, dependía por completo de los demás y del tiempo que estos pudieran darme. Como ella no me conocía de antes tuve que explicarle que ya había ido yo solita: Al Comune, a los Sindicatos, a las Asistentas sociales, y hasta a un periódico a poner un aviso, entonces disimulando su sorpresa, me dijo que aunque llegaran a llamarme de alguno de esos lugares, no me tomarían cuando se dieran cuenta que no dominaba el idioma, que mi única esperanza para conseguir un trabajo era esperar que algún conocido me recomendara con alguien. Cansada de sus deprimentes intenciones y conociendo de antemano la respuesta, le lancé a la cara la pregunta: "sra. Evita, cuando usted recién comenzó a trabajar ya dominaba perfectamente el idioma?.....(silencio)... entonces sra. Evita???.

En ese momento sonó el telefono y ella fue a contestar...

Esa mañana mientras planchaba las sábanas de Lina, asustada por el terremoto de Perú, mi hijo por allá y mi situación ambigua, tuve una conversación con Dios. Le dije que no podía continuar de esa manera, que necesitaba que me consiguiera un trabajo donde me sintiera bien y que me pagaran una de de las dos cantidades que le presenté (le di una mayor y otra menor para que él pudiera escoger cuál debía ganar).

Evita regresó del telefono pero continuó con el quehacer sin decirme nada, yo la había escuchado anotando un nombre y una dirección por lo que sin poderme contener le pregunté con toda la doble intención: "Más chamba sra. Evita?"...Ella que tambien es inteligente se dio por aludida y me tuvo que contar, que la había llamado una asistenta social para decirle que fuera a ver a una señora que necesitaba que le hicieran unas horas por la mañana..."si quieres vamos las dos para que hables con la sra. a ver si acepta que tú hagas esas horas" dijo sin más remedio..." por mí no tengo ningún inconveniente" repliqué yo.

Cuando Evita llamó para hacer el apuntamento (la cita), la señora que le contestó le dijo que ya no necesitaba una persona que hiciera unas horas, sino una que se fuera a vivir con la anciana... En ese momento comencé a pensar que tal vez era la respuesta a mi oración de la mañana.

Esa tarde cuando fuimos a entrevistarnos con Elena, la vecina que había llamado a la asistenta social, respiré aliviada al conocer a Alda, una anciana de 89 años, pues era casi de mi mismo porte y contextura, además a leguas se veía que estaba en perfecto estado de salud (al menos físico) pues iba y venía con nosotras a la vez que sonreía con mucha amabilidad, sin embargo la vecina nos explicó en un aparte, cual era su enfermedad y que requería de una persona que tuviese la mayor paciencia del mundo pues ella era una paciente siquiatrica que sufría con alzheimeir. Después de averiguar que la sra. no era en modo alguno agresiva decidí aceptar el trabajo, momento en que la vecina nos hizo la pregunta respectiva: Cuanto me van a cobrar?: ..... y a continuación mencionó las dos mismas cantidades que yo le había propuesto a Dios en mi oración. Esto ya me resultó bastante significativo que casi estuve segura que el trabajo era para mí, sin embargo como al final la escuché agregar "...con impuestos y todo", creí conveniente pedir la cantidad menor para que no se fuese a desanimar, pero al volverme a Evita para hacerle conocer mi decisión su reacción casi fue de escándalo al decirme delante de nuestra entrevistadora: "!cómo le vas a cobrar esa cantidad a esta pobre gente que vive de su pensión!, tú que ni siquiera tienes experiencia, que no dominas el idioma, ellas tienen que pagarte además el impuesto !!!"... Yo sin poder creer lo que escuchaba, le dije: "Sra. Evita, ella me esta dando a elegir entre dos cantidades, cuánto quiere usted que pida?"... y ella muy suelta de huesos mencionó una cantidad inferior a las que me habían propuesto...yo comprendiendo a lo que me enfrentaba hice caso omiso de sus sugerencias y hablando por mi misma le dije al fin a la vecina mi decisión. Esta, tal vez un poco asustada por nuestra personal discusión, dijo entonces que con quien tenía que ponerme yo de acuerdo al respecto, era en realidad con la asistenta social que era quien tenía a cargo los asuntos legales de la anciana pero que como en ese momento se encontraba de vacaciones y regresaba en quince días, podía comenzar haciendo una prueba por una semana (las cuales serían pagadas) para que fuera aprendiendo en que consistía el trabajo, aprovechando la ultima semana de permanencia de la chica anterior quien había venido haciendo cuatro horas por la mañana hasta la fecha pero que por necesitar Alda de una persona que la asistiera en todo momento ya no podía continuar por tener ella un esposo e hijos que atender.

Fue así que decidí aceptar un trabajo en el que al final de cuentas no sabía cuánto iba a ganar pero que por la oferta de la vecina sabía que no podía ser inferior a lo que yo había pedido. En tanto, ya fuera sostuve una desagradable discusión con Evita increpándola por su actitud. Ella, después de rebatirle todos sus tontos argumentos, finalmente me dijo su verdad: "Ah si?, que tal raza!, asi cualquiera pues, osea que vas a venir a ganar lo mismo que uno gana después de años de sacrificio!!!"... Yo tuve ganas de preguntarle cómo interpretaba ella la parábola de "los trabajadores que llegaron tarde", pero me contuve para no empeorar las cosas, pues ella no paraba de decir que iba a hablar con la asistenta social para decirle cuánto debía yo de ganar.

El lunes que fui a la semana de prueba y hablé por primera vez con la albanesa, una simpática chica de 29 años que había laborado por tres meses asistiendo a Alda y ya de salida me preguntó cuanto me iban a pagar yo le mencioné lo que había pedido, entonces ella muy sorprendida me dijo: "Pero has debido pedir más, eso es casi lo mismo que me pagan a mí por hacerle las mañanas y tú vas a vivir con ella"...luego mencionó la cantidad mayor que la vecina mencionó y me dijo: "eso has debido pedir, Alda tiene dos pensiones, la suya y la de su marido, ella PUEDE pagar". Entonces entendí que me había quedado corta y que Dios (que se las sabe todas) a veces deja en nuestras manos la decisión.

Hablé con mi sobrina para contarle lo sucedido y pedirle que me acompañara a hablar con la asistenta social antes de que lo hiciera Evita, pero cuando fuimos no la encontramos porque efectivamente se hallaba de vacaciones. Entonces me dediqué a hacer mi trabajo bien hasta que se reincorporara a sus labores.

Los días que viví con Alda sirvieron para que me diera cuenta lo duro que significaría vivir con ella el día a día, pues al carecer de memoria corta se le borra al instante todo lo que acaba de vivir, y lo vuelve y vuelve a preguntar una y otra vez sin cansarse nunca porque simplemente no recuerda que ya lo hizo. Aparte de esta característica del alzheimeir, ella padece de múltiples obsesiones que la hacen tener un comportamiento compulsivo en muchos aspectos, como su obsesión por no tener que comer que la hace preguntar una y otra vez que se come en el almuerzo, qué se come en la cena, que se come al dia siguiente y después de este... lo que a un ser humano normal parece una locura para ella es vital porque al no obetener una respuesta a sus preguntas, comienza a buscar por todos los sitios la comida para asegurarse que la hay y la va depositando toda sobre la mesa: portando de la despensa todos los paquetes de pan, sacando del frigorífico la fruta las carnes, la verdura, el vino... solo cuando esta comiendo descansa (y deja descansar...) pero aunque parezca increíble, apenas se esta alzando de comer el almuerzo ya está preguntando qué se come en la cena y si existen todos los ingredientes del menú que se le dice, comenzando la historia sin fin otra vez... Pero esa es solo una de sus obsesiones, la otra es la búsqueda de su borseta (cartera), su temor a los ladrones la hace buscar un escondite secreto cada vez, la esonde en los lugares mas increíbles y luego cuando se acuerda que no la tiene, empieza a buscarla presa de los nervios hasta las lágrimas, porque según dice porta todos sus documentos ahí y hay que llamar a la policía, pero lo gracioso que no la busca ella solita sino que precisa que uno se encargue de su búsqueda, y si no le hacen caso empieza a llorar como si fuera una pobre víctima incomprendida y me persigue por toda la casa como si yo fuera la bruja mala llamando a todos sus muertos para que la auxilien... la otra obsesión compulsiva que tiene es la fecha en que debe ir a la Parruqiera (la estilista) y es otro drama si no le buscan el billete de la cita y le explican cuantos días faltan para que llegue ese día... Pero lo que menos me gusta de ella es su creencia de que somos siamesas o algo parecido porque no se separa de mí ni un solo instante queriendo participar de todo lo que hago y adelantándose a mis movimientos, si barro está con el recogedor esperando la basura a cada paso que doy, si cocino y me quedo pensando un segundo trata de adivinar lo que preciso y me acerca el cuchillo, el tenedor, la cuchara... Cuando por fin he terminado de laborar y pretendo un poco de televisión me siento en una silla (ya que ella esta en el sofá) para evitar su cercanía, pero entonces se levanta y agarrando otra silla se viene a sentar juntito a donde me encuentro yo... (Ahí fue cuando le tuve que decir con todas sus letras, que la sala era suficientemente grande para que pudiéramos sentarnos cada una por su lado)... No descanso de su presencia constante ni para hacer una siesta a media tarde porque entra y entra una y otra vez cada cinco minutos a mirar si ya me desperté y para asegurarse se acerca a mi cama y me pone su rostro viejo sobre mi cara... Como he cogido la costumbre de no hacerle caso en esta situación, envolviéndome en una manta e intentándo relajarme, un día llegó al colmo de traer una silla y sentarse a mirarme mientras yo dormía...Entonces me alcé harta y le dije: "Alda, ve a descansar a tu cameraaaa!!!!...

EL PRESENTE

Son las nueve de la noche y por fin estoy en mi habitación, acabo de acostar a Alda como último recurso para huir de su presencia constante que muy a mi pesar me resulta asfixiante, siempre he amado tener mi espacio personal como todo ser humano creo, ni siquiera con una pareja se puede pretender lo que ella pretende, entonces talvez alguien pueda imaginar mi tortura sin límites... Ahora que conozco el modo particular de ser de Alda, entiendo que la vecina diga que su hermana (fallecida tres meses antes que arribara yo) haya preferido morir a continuar soportándola y es que en realidad ella es una paciente siquiátrica que debería estar en una institución especial, así me lo hizo conocer la Asistenta Social el día que vino a ultimar los detalles sobre mi contrato laboral, este día siempre lo recordaré como uno de los momentos más triunfantes de mi vida porque desde el momento en que la albanesa me dijo lo que ella ganaba solo por hacer las mañanas no tuve otro pensamiento que mudarme a la cantidad mayor que le había pedido a Dios aquella vez. Así que cuando se acercaba la fecha en que debía regresar de vacaciones, yo ya tenía decidido lo que iba a hacer, como la vida me ha enseñado a no pasar por alto niguna jerarquía decidí que hablaría primero con la vecina para que no la fuese a agarrar desprevenida... Comencé diciéndole que cuando hablamos la primera vez yo no sabía lo pesante que sería el trabajo y que para serle sincera ya me estaba buscando otro porque no me sentía con fuerzas de resistir... paso seguido le dije que yo me comprometería a hacer el mejor esfuerzo de mi parte simpre que aceptara pagarme la cantidad mayor... Elena me dio la razón en todo lo que dije pero me confinó a hablar sobre eso con la asistenta social al dia siguiente. (Yo entendí que ella estaba de acuerdo)... al dia siguiente llamé a mi sobrina para recordarle que debía venir a ayudarme con lo del idioma y de paso le mencioné lo que pensaba pedir... Ella sonrió un poco incómoda y me dijo "no creo que te paguen esa cantidad y mas vas a poner en riesgo tu trabajo", luego pasó a explicarme entonces como funcionaban las cosas en el Servicio Social que administra el Comune, me dijo que dependía en que estado se encontraba la anciana, si estaba a letto (en cama) o de pie pagaban un precio, si la anciana podía valerse por sí misma o no, era otro precio y etc, etc... Yo pienso que cualquiera que sea la cantidad que te ofresca la asistenta social tú la debes aceptar por que algo es mejor a nada y porque tu no tienes a donde ir"... yo ( un poco fastidiada) le dije que no pensaba aceptar una cantidad menor a lo que había pedido en la entrevista inicial, "en ese caso prefiero esperar", concluí. Ella no me dijo nada más, pero la sentí mas fastidiada que yo luego nos despedimos... Al instante sonó mi celular, era mi hermana querida la que me ha apoyado en todo momento desde que llegué, estaba hecha una furia, me dijo que mi sobrina la había llamado para contarle mis pretensiones y lo que yo le había dicho al final: !"que prefería esperar"!... me dijo que si estaba loca, que si no me había dado cuenta que en ese momento se decidía mi futuro y que si la asistenta social no aceptaba mi propuesta en ese mometo me quedaba en la calle y que a dónde diablos pensaba ir, que esas pretensiones se las dejara a ellas que ya tenían un trabajo y podían elegir, que yo debía contentarme con tener dónde dormir, ... que mi sobrina decía que hasta ahí me había ayudado pero que de ahora en adelante me mandaba al diablo y que yo me las arreglara como pudiera!!!"... yo le dije !Ah si, eso te ha dicho?.... entonces si va a venir con esa actitud ahorita la llamo para que no venga!!!... Entonces mi hermana me dijo sin poderse controlar, bueno por último HAZ LO QUE TU QUIERAS!!! y me colgó... Yo estaba tan molesta que llamé a mi sobrina, pero afortunadamente la llamada no entró, pero como soy bruja se perdió y nunca llegó, mis ojos querían llorar pero no les di tiempo porque la asistenta social ya estaba tocando el timbre...

Esa ma­ñana nos reunimos: la vecina, la anciana, la asistenta social y yo y me hice entender a la perfección que la asistenta se sorprendió que hablara tan bien el idioma teniendo en Italia tan poco tiempo, cuando llegamos al punto álgido del asunto me preguntó cuáles eran mis pretensiones de sueldo... a esas alturas con tantas amenazas a mis espaldas ya no me atrevía a pronunciar la cifra y le dije dando rodeos: "Yo creía que usted me iba a proponer una cantidad y yo iba a ver si me convenía"... entonces ella me dijo que no, que en ese caso era diferente porque la anciana podía pagar ella sola a la persona que contratara ya que contaba con sus pensiones, "el Comune no tiene que desembolsar nada, solo sirve de simple agente fiscalizador de que todo se lleve a cabo bien... por eso le repito, cuales son sus pretensiones de sueldo"... yo miraba a la vecina pidiéndole auxilio, ella me animaba diciéndome: "Dile a la asistenta lo que me dijiste a mí"... entonces yo le dije igualito.

Entonces la asistenta social me dijo que ellos sabían lo pesante que era el trabajo y que su doctor había recomendado que se le interne, pero debido a que ella contaba con una casa donde podía ser mejor atendida se había decidido hacer la prueba a ver si con la ayuda de alguien podía salir adelante, "cree usted que podrá resistir y sacarla adelante?"... entonces yo le dije que sí, que poniendo todo de mi parte y con la paciencia debida yo creía que ella podía salir adelante. Entonces, la asistenta social dijo: entonces resumiendo estamos de acuerdo en esto: que su sueldo va a ser tanto, que vamos a ir tal dia a ver lo de sus papeles y etc etc... (mi corazón bailaba por dentro!!!)... Además hablamos sobre mis días de descanso que eran los fines de semana pero como por ley además me corresponden dos horas diarias, le dije que como la anciana no dejaba descansar ni un solo momento pedía que me juntaran las horas y me dieran otro medio día a la semana (debieron ser dos pero no quise exagerar) y que las otras cinco horas ya me las arreglaba yo en la casa, la asistenta social entonces me dijo que buscara entre mis conocidos a una persona que me viniera a reemplazar cuando yo "fuera via" (saliera), yo al instante dije que tenía a la persona (porque sabía que toda mi parentela se pondría en cola) y como las vi que se rayaban haciendo los cálculos les dije inocentemente que yo había escuchado que por hacer los fines de semana pagaban tanto, ellas contentas porque estaban considerando más me dijeron: "Va bene" y queamos todas contentas.

Cuando por fin se fueron todos a su casa llamé a mi hermana y le dije: ME ACEPTARON LO QUE PEDIIIII !!!!! ... y entonces TODOS se pusieron felices y me llamaban para felicitarme, mi hermana luego me dijo que eran los nervios y el temor a que me fuera a quedar sin trabajo y yo le creí porque ella es buena. Cuando supieron cuanto pagan por los fines de semana me dijeron: Porqué has pedido eso, se cobra más"... entonces yo les dije: "No sé, son ustedes las que me dicen que no cobre tanto"... (ajajajajajajaaaa....)